En Piscolabis lo rústico y lo contemporáneo se entrelazan con naturalidad creando un ambiente cálido, acogedor y sofisticado, que representa el carácter de una bodega moderna con raíces tradicionales, planteando un interiorismo que dialoga entre el oficio y la sutileza de un diseño renovado.
La barra preside el local y actúa como centro visual y funcional. Su acabado en acero inoxidable realza la luz y aporta un aire atemporal, evocando los antiguos mostradores de ultramarinos. A diferencia de la madera de roble, que introduce calidez y textura equilibrando la frialdad del metal y creando un ambiente hogareño que invita a quedarse.
Los detalles en rojo añaden profundidad y carácter, marcando un contraste que recuerda a los interiores clásicos de las bodegas urbanas.
La iluminación cálida y puntual acentúa la atmósfera envolvente, resaltando las texturas y los reflejos del metal.
En conjunto, Piscolabis propone un nuevo concepto de la taberna española, donde la tradición y la contemporaneidad coexisten en armonía. Un espacio donde el diseño no impone, sino que acompaña al ritual del tapeo y al placer de lo cotidiano, reinterpretando desde la sobriedad y la elegancia la esencia de los lugares de siempre.