Cheeck’s es un restaurante con un ambiente relajado, juvenil y lleno de energía, donde el pollo y la cerveza son los verdaderos protagonistas.
El diseño del espacio busca que el cliente se sienta como un pollo en su propio hábitat, con detalles cuidadosamente pensados para evocar la esencia de una granja.
El interior se construye sobre un juego de contrastes: la calidez de la madera alistonada dialoga con la firmeza del acero inoxidable, aportando carácter y continuidad al espacio. El corazón del local es un gallinero reinterpretado en madera, que organiza el recorrido y abre un lugar especial para grandes grupos, pensado para compartir.
La identidad de Cheeck’s vibra en cada rincón: corpóreos luminosos que acompañan de día y de noche, creando un ambiente vibrante y bañando el espacio con un brillo sutil que resalta la frescura y diversión de la marca. La luz, inspirada en los criaderos de pollos, se manifiesta en lámparas suspendidas de tonos cálidos, entre rojos y naranjas que evocan el calor cercano de las lámparas de granja.
En resumen, Cheeck’s es el perfecto equilibrio entre la calidez y la frialdad, el orden y el caos, la marca y el espacio, el cliente y el producto, la cerveza y el pollo.